Aunque puede ser tentador comprar un auto nuevo cuando llegue el momento de reemplazar su medio de transporte actual, también puede ser uno de los peores errores financieros que puede cometer. Sí, los concesionarios le dirán que el arrendamiento le cuesta menos o que le pueden conseguir un préstamo barato.  Pero nada de eso le compensa el coste del propio vehículo. La compra de un auto nuevo significa que está pagando demasiado por algo que usted puede encontrar mucho más barato. A corto plazo, significa que puede tener un pago mensual más bajo y terminar de pagar su auto más rápido de lo que hubiera sido comprando un auto nuevo. A largo plazo, obtendrá más dinero cuando llegue el momento de vender su auto y tendrá los medios para comprar su próximo auto con efectivo.

Los autos nuevos vienen sin millaje y una buena garantía, pero un último modelo de auto usado ​​normalmente viene con poco millaje y en muchos casos con una garantía igual de buena. De hecho, los autos que tienen solo 3 años suelen costar alrededor de la mitad de lo que costaría un auto nuevo de la misma marca y modelo. Por ejemplo, un auto nuevo económico se puede comprar por 16 000$.  En el primer año el auto perderá 6 500$ de valor y para el tercer año solo tendrá un valor de 7 800$.  Si lo compró a finales de ese tercer año y lo vendió tres años después, todavía valdría 5 400$. Por lo tanto, comprar un auto nuevo y mantenerlo tres años le cuesta 8 200$.  Compre un auto usado y manténgalo tres años: su valor solo cae 2 400$.

La diferencia de precio entre un auto nuevo y uno usado es aún más significativa si tenemos en cuenta que la mayoría de autos último modelo tienen las mismas características que sus nuevos equivalentes. En muchos casos, el millaje en estos autos es menor de 50 000. En muchos concesionarios puede incluso encontrar autos de segunda mano que tienen menos de 10 000 millas, pero sin embargo, tienen un gran descuento. En el caso de estos autos con un millaje muy bajo, la garantía del auto usado certificada por el concesionario se extenderá más allá de la garantía original de fábrica. Esto significa que al comprar un auto usado, podrá ahorrar dinero en la compra y no tendrá que preocuparse por el mantenimiento durante los próximos años.

Además de ahorrar dinero cada mes en el pago del auto, también verá mucho más dinero cuando llegue el momento de venderlo. Al comprar un auto último modelo usado y cuidándolo bien (una tarea que será mucho más fácil ahorrando un poco de dinero gracias a su menor pago de auto) podrá vender el auto hacia el mismo momento en que vendería su auto nuevo. Debido a que pagó mucho menos por él cuando lo compró, hará más dinero en la venta.

Como comprar usado significa que tiene un pago menor al mes, muchas personas son capaces de terminar de pagar su auto rápidamente. Eso le da no solo más dinero para su bolsillo, sino también cierta flexibilidad para utilizar préstamos como un  préstamo sobre el auto para cubrir una necesidad de efectivo de emergencia.

En pocas palabras, los autos nuevos huelen muy bien, pero evitar la tentación significa un gran ahorro para su bolsillo.